Otra de las propuestas de los vecinos del Distrito a los usos de la
Quinta es la creación de una Granja
Escuela y o Granja Urbana . Las edificaciones para esta posibilidad solo han de
ser rehabilitados y acondicionados para albergar a las distintas especies
animales y ganaderas que normalmente una granja suele tener. Puesto que en su
día hubo ganado vacuno, ovino, equino, porcino, gallinas, conejos, perros. Así
mismo, terrenos agrícolas para huertos ecológicos tiene más que de sobra para
que los niños , niñas y adultos conozcan y aprendan como era un entorno rural.
Así
mismo incluyendo un articulo sobre Huertos Hurbanos, apoyamos la proliferación de estos, que de esta manera se aprovecharían
muchos de los solares municipales en desuso que existen en Madrid.
Este tipo de proyéctos no son nuevos en Europa y la posibilidad de presentar Torre Arias como referente agropecuario sería todo un éxito ecológico en la ciudad de Madrid.
Cómo funciona una granja
escuela
Los
"niños de ciudad" tienen la oportunidad de conocer de primera mano la
vida rural.
No
hace tanto que cada familia cultivaba sus propias verduras y criaba animales en
los establos de las casas de pueblo. Pero cada vez son menos los niños que
tienen la fortuna de poder ir a casa de los abuelos para aprender los
rudimentos de una vida rural no tan lejana.
Las
granjas escuela son centros educativos precisamente destinados a acercar a los
niños esa realidad rural que, por los tiempos en los que vivimos y el estilo de
vida de la ciudad, a menudo desconocen. Estos centros están especialmente
equipados para recibir visitantes y formarlos en lo relativo al medio natural y
a la educación ambiental. Disponen en sus instalaciones de pequeños huertos y
establos en los que el niño se familiariza con el origen de los alimentos que
normalmente encuentra en su mesa y con los animales que se crían en las
granjas, como conejos, gallinas, vacas, caballos, burros, cerdos o rebaños de
cabras y ovejas.
Además
de pasar uno o varios días con sus amigos fuera de casa, lo que para ellos es
siempre una aventura, los niños pueden desarrollar actividades de lo más
variadas en estos centros. Aprenderán a plantar o recolectar verduras,
recogerán huevos recién puestos por las gallinas, verán cómo se ordeña una
vaca, darán de comer a los animales y serán testigos del comportamiento de las
madres con sus cría
Aparte, cada granja escuela propone una serie de juegos, y también talleres y actividades siempre relacionados con el entorno rural. Los niños pueden aprender a amasar y cocer pan, a hacer cuajadas y quesos, a tejer la lana de las ovejas, a recolectar miel casera o a construir con sus propias manos instrumentos que pueden ser de utilidad en una granja.
Además, tus hijos comerán los productos recolectados o elaborados en la granja, lo que les ayudará a apreciar el origen y la elaboración de la comida.
Hay granjas escuela donde los pequeños van a pasar una sola jornada, a modo de excursión. Pueden hacerlo en grupo (organizados por el colegio, por ejemplo) o agregarse de forma individual y formar grupo una vez llegados a la granja.
Otras ofrecen la posibilidad de alojamiento y alimentación, de modo que los niños pueden pasar desde un fin de semana hasta 15 días, como si fuera un campamento de verano.
Otra opción, también interesante, es la que propone un paquete de alojamiento para niños con padres. Podréis pasar unos días con vuestros hijos, con otros niños y con otros padres en un entorno que probablemente os devolverá a vuestra más tierna infancia. Además, ¿quién mejor que vosotros mismos para hacer de guías a vuestros hijos en la maravillosa aventura del mundo rural?
Ante todo, debemos saber que las hay privadas y también públicas. Funcionan básicamente del mismo modo y en general ofrecen los mismos servicios, pero normalmente hay una diferencia notable en el precio porque las públicas tienen acuerdos (o a veces dependen totalmente) con la Conserjería de Educación de cada comunidad autónoma o incluso directamente con el Ministerio de Educación.
Para saber si tienes alguna granja escuela cerca, pregunta en la Consejería de Educación de tu ciudad o en el Ayuntamiento. Puesto que aquellas granjas escuelas dependientes en todo o en parte de la Consejería o del Ministerio de Educación proponen estas actividades como parte de su programa educativo, prueba a informarte también en el colegio donde estudian tus hijos. Es posible que les haya llegado algún tipo de oferta o información al respecto o que sepan dónde dirigirse para encontrar esa información
¿Es lo mismo una granja escuela y un aula de la naturaleza?
No exactamente. En las aulas de la naturaleza se ofertan programas de actividades y juegos relacionados con la ecología y el reciclaje. Pero, aunque estas aulas están situadas en un medio natural y también ofrecen la posibilidad de estancia entre uno y varios días, el nivel de participación e implicación del niño es mayor en la vida rural de una granja escuela, puesto que en ella se ofrece programa educativo y pedagógico más completo, profundo y activo.
En las granjas-escuela se realiza un acercamiento a la vida rural a través de actividades como cuidado de animales, seguimiento de los cultivos del huerto y transformaciones sencillas de productos primarios. Paralelamente, se pueden realizar talleres de manualidades, expresión y animación, etc.
Las granjas-escuela están obligadas a inscribirse en el Registro de Actividades económico-Pecuarias de la Comunidad de Madrid, gestionado por la Dirección General de Medio Ambiente, tal y como se indica en el DECRETO 176/1997 de 18 de diciembre. Para obtener la inscripción será necesario constituir previamente un Seguro de Responsabilidad Civil que cubra los posibles daños y perjuicios que puedan sufrir los usuarios con una cobertura mínima de 120.000.